Si eres puritano, y rechazas rotundamente llamar gazpacho a lo que se salga del guión de sus ingredientes de toda la vida, entonces en lugar de " Receta de Gazpacho Andaluz " puedes llamar nuestro invento Sopa fría de tomate y aguacate ecológico, y ya puestos, en nuestra segunda variación sería Gazpacho tropical con remolacha, o sopa fría de tomate aguacate y remolacha. Quiero que el buen rollo siga, y que podamos compartir un par de sorbos de salud color naranja o carmesí.
Durante el verano, el gazpacho es el dios de la nevera, siempre hay un par de botellas de este manjar para refrescarnos con un chute de vitaminas a todas horas, papá Tropicultor se zampa media botella antes de salir al campo y a medio día suele ser el calmante de los pequeños tropicultores que se lo beben del vaso, con cuchara o con pajita según la inspiración del momento.
¿Y porqué cambiamos la Receta de Gazpacho Andaluz ?
Si, está muy bueno. A nosotros también nos encanta. Pero no siempre pan del día anterior, o pepino en la nevera. Porque de vez en cuándo me encuentro con una pieza de hortaliza que no llega para construir un imperio, y en algún sitio hay que colarla. Eso nos pasa con los aguacates, la remolacha y el pimiento rojo. Todavía no le ha llegado el turno a las setas aunque la tentación está allí. A ver qué hacemos cuando llegue el otoño.
Esta vez me quedaba una remolacha solitaria, y un cubo de Aguacates Hass que papá tropicultor se encontró mientras polinizaba los chirimoyos ( la labor dominante del verano). Pepino no había así que lo tachamos de la receta. y el pan se estaba haciendo así que tampoco echamos. De todos modos, cuando utilizamos aguacate en sopas frías, espesa bastante y aporta su grada emulsionada para una textura cremosa.
Así que dos recetas en una, y os invito a experimentar, nunca se sabe donde nos podemos encontrar con un nuevo clásico de la cocina.